sábado, 13 de febrero de 2016

Perdonadme, por favor.

Hay personas preocupadas
por mi delgadez
por mis ojeras
por mi salud.

He venido a disculparme.

Perdonadme porque a veces
los nervios me consumen
y mi cuerpo lo paga.
Perdonadme porque los huesos
se me clavan en la piel
y eso parece molestaros.
Perdonadme porque los problemas
muchas veces
me quitan el sueño y me crecen las ojeras.
Perdonadme porque mi cuerpo es frágil
y mi salud débil.
Perdonadme porque estoy más preocupada
por sobrevivir,
por cumplir sueños,
que por cuidar mi aspecto.
Perdonadme si alguna mañana
pierdo el tiempo leyendo
en lugar de utilizarlo para maquillarme
y estar más "guapa".

Pero, sobre todo, perdonadme porque
vuestra opinión y vuestra preocupación
-porque sí, vamos a llamarlo así-
no me importe nada.

'Disculpad mi osadía.'

2 comentarios:

  1. Mira que estaba a punto de llamarte tonta hasta que he leído los últimos versos (porque las mujeres más interesantes -y las que valen verdaderamente la pena- son las que prefieren pasar el tiempo leyendo antes que arreglándose)

    Lo demás me preocupa pero no sé ni siquiera si soy capaz de ayudar, así que...

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  2. A veces, cuando los golpes llegan sin darte tregua, el cuerpo lo sufre. Y mil visitas médicas después puedo estar tranquila, estoy sana pero soy frágil.
    El problema es que la gente tiene la fea manía de meterse en la vida de los demás y opinar aunque a nadie le interese.

    (soy la que se levanta antes solo para poder leer)

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